jueves, 5 de mayo de 2016

La memoria del dolor


La memoria del dolor admite al pasado como experiencia y no como lastre; no exige la renuncia al dolor de lo ocurrido y lo sabido. Opera como un no olvidar estructurante y organizador— pulsión de La memoria del rencor y la memoria del dolor vida mediante —como una señal de alarma que protege y previene la repetición de lo malo y da paso a una nueva construcción.

En cambio, la repetición en la memoria del rencor reinstala —pulsión de muerte mediante— la compulsión repetitiva y hasta insaciable del poder vengativo. En el rencor, la temporalidad presenta características particulares, manifiestamente una singular relación con la dimensión prospectiva.
 La repetición es la forma básica de interceptar el porvenir y de impedir la capacidad de cambio. La memoria del rencor, a diferencia de la memoria del dolor, está regida no por el principio de placer/displacer ni por el principio de realidad, sino por el principio de tormento.


Luis Kancyper