Para ayudar a combatir el estrés, una de las
conductas necesarias es aprender a decir NO sin
sentirte culpable. Querer agradarle a todo el mundo
implica un desgaste enorme y provoca sentimientos
de frustración y culpa. Cuando no puedas o no
quieras cumplir con algo que se te impone y que no es
tu obligación, sólo tenes que decir NO.